Los principales sistemas de clasificaci贸n diagn贸stica no son lo suficientemente sensibles a las presentaciones cl铆nicas de mujeres con autismo o trastorno del espectro del autismo (TEA), lo que permite que se deslicen a trav茅s de la red de diagn贸stico. La investigaci贸n muestra que el autismo en las mujeres tiene sintomatolog铆a 煤nica y se manifiesta de manera diferente, de forma m谩s sutil, especialmente en las ni帽as y mujeres de alto funcionamiento (Bargiela et. al, 2016).

La detecci贸n en ni帽as suele darse al final de la adolescencia o incluso pueden pasar desapercibidas hasta la edad adulta. Algunas nunca llegan a detectarse como tal y otras son diagnosticadas con otro tipo de afecciones no directamente relacionadas con el neurodesarrollo pero conectadas a trav茅s de este en los rasgos caracter铆sticos dentro del espectro, como puede ser un trastorno de la conducta alimentaria o un trastorno de ansiedad.

En este interesante art铆culo de 2014, se plantean cuatro niveles para intentar responder a la multitud de preguntas que pueden derivarse de las investigaciones sobre sexo y autismo:

  • Nivel 1. Desaf铆os nosol贸gicos y de diagn贸stico o c贸mo se debe definir y diagnosticar el autismo en hombres y mujeres.
  • Nivel 2. Caracter铆sticas dependientes e independientes del sexo o cu谩les son las similitudes y diferencias entre hombres y mujeres con autismo.
  • Nivel 3. Modelos generales de etiolog铆a o c贸mo se relaciona la 芦responsabilidad禄 de desarrollar autismo con el sexo.
  • Nivel 4. Mecanismos etiol贸gicos espec铆ficos del desarrollo implicados por la diferenciaci贸n seg煤n el sexo.

Las ni帽as y las mujeres con autismo, a diferencia de los ni帽os y hombres con autismo, tienen un deseo m谩s fuerte de tener amistades, relaciones sociales y estar entre sus compa帽eros. En lo que respecta a la comunicaci贸n social, tienden a dedicarse al juego imaginativo y fingido desde una edad temprana, su discurso contiene m谩s palabras de vocabulario relacionadas con las emociones (en comparaci贸n con los criterios diagn贸sticos tradicionales de TEA que a menudo se encuentran en los hombres), son propensas a imitar a los dem谩s en las interacciones sociales, camuflan sus dificultades mediante el desarrollo de estrategias de afrontamiento, e incluso suelen tener uno o dos amigos cercanos en comparaci贸n con sus hom贸logos masculinos (Kreiser & White, 2014).

Adem谩s de esto, suelen tener comportamientos menos estereotipados, restrictivos y repetitivos y sus temas particulares de inter茅s no est谩n vinculados tradicionalmente con la llamada condici贸n del espectro del autismo, de Baron-Cohen, en el contexto cultural, social y de desarrollo (Rynkiewicz, Janas-Kozik & S艂opie艅, 2019).

La sensibilidad sensorial en ni帽as con autismo

Otro punto a tener en cuenta es el referido a la sensibilidad sensorial. Son varias las mujeres dentro del espectro que han comenzado a publicar sus biograf铆as para tratar de dar una visi贸n desde dentro. En este libro, la autora se帽ala que las mujeres adultas con autismo de alto funcionamiento pueden convertirse en profesionales de 茅xito y ser reconocidas como especialistas de alto nivel en su campo, normalmente relacionado con el 谩rea de su 芦inter茅s intenso禄.

No obstante, la propia Hendrickx se帽ala las dificultades para mantener un empleo a largo plazo por el estr茅s, 芦debido a los matices y complejidades sociales en el lugar de trabajo, pero tambi茅n por la sobrecarga sensorial que experimentan禄.

驴Qu茅 dice la investigaci贸n sobre dicha sobrecarga sensorial?

En este estudio de 2020 hallaron una mayor hipersensibilidad sensorial, pero no hiposensibilidad, en mujeres con TEA y adem谩s concluyeron que un mayor grado de rasgos de autismo se relaciona con una mayor hipersensibilidad en las mujeres con esta condici贸n.

A tener en cuenta que las investigaciones donde se trata de dilucidar qu茅 rasgos y caracter铆sticas pueden agruparse en patrones de comportamiento que se repiten y, por tanto, pueden registrarse como comunes dentro de una categor铆a, suelen recoger informaci贸n a trav茅s de cuestionarios, con la limitaci贸n en cuanto a fiabilidad y validez que puede comportar.

Algunos autores han destacado que los instrumentos de diagn贸stico normalizados disponibles en la actualidad y considerados como el gold standard en la detecci贸n de autismo a nivel cl铆nico- psicom茅trico (que no neurocognitivo), como el ADOS-2, el ADI-R, y el SQC, no son lo suficientemente sensibles para identificar rasgos de autismo en las mujeres (Kreiser & White, 2015; Ormond et. al, 2018; Rynkiewicz & 艁ucka, 2018).

Los criterios de diagn贸stico del DSM-V presentan caracter铆sticas b谩sicas del autismo acordadas internacionalmente. Sin embargo, la ausencia de biomarcadores claros del autismo, una naturaleza muy heterog茅nea de esta condici贸n y varianzas en su expresi贸n fenot铆pica aumentan un debate continuo sobre estos criterios y c贸mo se define el autismo, siendo aprovechado por gur煤s y estafadores que ofrecen TERAPIAS SIN EVIDENCIA CIENT脥FICA 馃攳 a familias desesperadas que s贸lo buscan mejorar los s铆ntomas nucleares del autismo en sus hijos.

La evaluaci贸n del autismo se basa en la observaci贸n de las caracter铆sticas de comportamiento social y de comunicaci贸n junto con la historia del desarrollo. Dicha evaluaci贸n debe ser llevada a cabo por especialistas en Neurodesarrollo, ya que adem谩s estas observaciones est谩n influenciadas no s贸lo por el sexo (las ni帽as y mujeres pasan desapercibidas incluso para la mayor铆a de profesionales) sino tambi茅n por la presencia o ausencia de discapacidad intelectual, depresi贸n, ansiedad, epilepsia, tics, etc. Siempre es recomendable una buena exploraci贸n 馃攳 y posterior derivaci贸n a neuropediatr铆a.

Intervenci贸n en ni帽as con autismo

En 2018, la Asociaci贸n Espa帽ola de Profesionales del Autismo (AETAPI), elabor贸 una Gu铆a de buenas pr谩cticas en ni帽as, adolescentes y mujeres con trastorno del espectro del autismo donde, entre otras herramientas, indican una serie de pautas tanto para la detecci贸n como para la intervenci贸n.

Un punto fundamental que destacar铆a ser铆a el de la prevenci贸n del acoso escolar y el abuso sexual. Las ni帽as con TEA son muy inocentes en este sentido, f谩cilmente manipulables y no poseen un reconocimiento claro de los distintos niveles de intimidad ni de las sutilezas del lenguaje para distinguir cu谩ndo el otro est谩 fingiendo una amistad o est谩 tratando de aprovecharse de su vulnerabilidad.

En el estudio de Bargiela et. al., se帽alado al inicio, recalcan distintas experiencias reportadas de victimizaci贸n tales como relaciones malsanas y abuso emocional, f铆sico y sexual debido a la pasividad o ingenuidad social relacionada con su condici贸n y un deseo de sentirse aceptadas.

En este otro libro, una psic贸loga cl铆nica especialista en autismo aborda cuestiones fundamentales como la cognici贸n, la comunicaci贸n, el comportamiento, las sensibilidades sensoriales y las dificultades sociales a trav茅s de la adolescencia que pueden servir a familias, educadores y distintos profesionales.

C贸mo es el cerebro en el Autismo

La investigaci贸n sobre una diferencia cognitiva relacionada con el sexo en TEA es limitada y a menudo ha mostrado resultados heterog茅neos. La mayor parte de los estudios se han centrado en examinar las diferencias en el funcionamiento ejecutivo, con otros dominios cognitivos habitualmente inexplorados. Algunas investigaciones sugieren que las mujeres con TEA muestran mejores habilidades de velocidad de procesamiento y peores habilidades visuoespaciales que los varones con TEA (Lehnhardt et. al., 2016).

Los hallazgos m谩s consistentes con participantes predominantemente masculinos muestran d茅ficits en la memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva, planificaci贸n, inhibici贸n y fluidez verbal. En otra entrada hablo sobre la EVALUACI脫N E INTERVENCI脫N EN NI脩OS CON AUTISMO 馃攳.

Dado que la maduraci贸n cerebral, particularmente en las regiones frontales y estriadas, contin煤a hasta la edad adulta temprana, la investigaci贸n sobre el funcionamiento ejecutivo a lo largo de la vida es imprescindible.

En 2017, Kiep y Spek examinaron las diferencias de g茅nero en el funcionamiento ejecutivo en un grupo de 99 hombres y 40 mujeres con TEA en comparaci贸n con 35 hombres y 25 mujeres 芦neurot铆picos禄, utilizando instrumentos de evaluaci贸n de la planificaci贸n, flexibilidad, memoria de trabajo, generaci贸n de estrategias e inhibici贸n. Los investigadores no encontraron diferencias en las capacidades de planificaci贸n entre hombres y mujeres con TEA o en comparaci贸n con adultos neurot铆picos, lo cual es inconsistente con los trabajos previos que mostraban un d茅ficit en ese sentido para individuos con TEA.

Sea como fuere, tanto la no detecci贸n como un diagn贸stico tard铆o o incluso err贸neo, puede resultar contraproducente para el bienestar, la salud mental, la educaci贸n, el empleo y en definitiva la autonom铆a e independencia de las ni帽as y mujeres con autismo.

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